lunes, 23 de octubre de 2017

Trouble Every Day (2001)

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Reseña: Trouble Every Day es una de esas películas a las cuales ninguna descripción puede hacerle justicia, ya que se trata de una experiencia tan particular, extraña y visceral que solo viéndola se pueden comprender sus múltiples atributos. Con mínimos diálogos, la directora Claire Denis crea una atmósfera tan opresiva y enrarecida que el espectador se siente inmediatamente sumergido en ella, por no mencionar incómodo e intranquilo desde el primer fotograma. Y la falta de explicaciones para lo que vemos hace más contundente la experiencia, al mismo tiempo que logra crear deliciosos enigmas en nuestros cerebros que perduran por mucho tiempo después de que la cinta termina.

Tranquilamente se podría decir que Trouble Every Day es una película de terror, pero me parece una categorización demasiado simplista, ya que la cinta ofrece algo tan raro e inusual que trasciende un simple encasillamiento en un determinado género. Además, nunca se siente como una película de terror tradicional, ya que si bien hay abundante sangre y escenas bastante grotescas y desagradables, todo se siente como parte de algo mundano; esa manera tan natural de capturar los horrores es justamente lo que hace que resulten sumamente eficaces e impactantes.

Además, no puedo dejar de mencionar a los actores. Todos hacen un buen trabajo (lo cual es doblemente loable en vista de los pocos diálogos con los que tuvieron que trabajar), pero quienes destacan son indudablemente Vincent Gallo y Béatrice Dalle; además de sus sólidas interpretaciones, ambos encajan tan bien en sus roles (principalmente por los rostros que tienen) que no puedo imaginarme a nadie más ocupando esos papeles.

No podría decir que realmente "disfruté" Trouble Every Day, ya que, como dije previamente, me sentí constantemente incómodo mientras la veía, pero no puedo negar que me pareció una película hipnótica y deliciosamente repulsiva, con abundante significado en su guión que tenemos que escarbar en la periferia de las escenas, en lugar de tenerlo servido en bandeja. Muchos espectadores indudablemente se quedarán afuera con esta cinta (sobre todo aquellas personas que son sensibles o fácilmente ofendidas), pero, en mi humilde opinión, se trata de una experiencia única, y eso me parece algo admirable dentro del género de terror, el cual se encuentra plagado de trilladas fórmulas y cansados refritos.

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