Reseña: The Living and the Dead es un intenso, pesadillesco y muy interesante drama que hurga de manera envolvente e implacable en una mente enferma. El director Simon Rumley (posteriormente responsable de Red, White & Blue -2010-, otra cinta atmosférica y visceral) recrea de manera muy elocuente el lente distorsionado mediante el cual una persona aquejada por trastornos mentales percibe el mundo. Las actuaciones del trío protagónico (Leo Bill, Kate Fahy y el fallecido Roger Lloyd Pack) son impecables, y complementan muy bien la dirección de Rumley y el económico pero eficiente guión. En resumen, The Living and the Dead es una película inusual y bizarra, pero con un fuerte eje emocional que nos permite "conectar" fácilmente con los personajes y las situaciones que viven, hasta llegar a un final satisfactorio y redondo. Habiendo visto tan solo dos películas de Rumley, me queda muy claro que posee una potente visión y una inusual habilidad para crear experiencias envolventes que quizás no nos hagan pasear por territorio particularmente agradable, pero que indudablemente cumplen con su objetivo de provocar al espectador y dejarlo pensando.
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